-
Mañana empiezo.
-
No tengo tiempo.
-
Me ha surgido un
imprevisto.
-
El fútbol es así.
-
Yo pensaba que…
-
Creía que…
-
Entendí que…
-
Es muy difícil.
-
Con este tiempo
no salgo.
-
¿Entrenar
lloviendo?
-
¿Dije hoy?
-
No es el momento
adecuado.
-
¡Uy, si se me ha
hecho tardísimo!
-
No tengo la
equipación.
-
Estoy muy cansad@.
-
Lo haría, pero…
-
No seré capaz.
-
Me duele la
cabeza,…
-
En cuanto tenga
un día libre, empiezo.
-
Tengo un pequeño
problema.
-
Tú sí, pero yo…
-
¡Pero, qué cabeza
tengo!
-
No me encuentro
demasiado bien.
-
Lo encuentro tan
aburrido.
-
Necesito
recuperarme.
-
He quedado con un
amigo.
-
No me gusta
entrenar solo.
-
Hoy no tengo
ganas.
-
Tengo que
estudiar.
-
Acabo de salir de
la pelu.
-
No veo
resultados.
-
No quiero
sobreentrenar.
Todas y cada una de estas frases (que todos hemos dicho al menos una
vez en la vida) son los mayores enemigos que tenemos, las excusas. Con ese pensamiento nunca conseguiremos mejorar. Esa mejora que supone vencernos a nosotros mismos.
Son frases que no son de nuestro vocabulario ni de nuestro idioma.
Porque aquí NO HABLAMOS PERDEDOR.
SUAF
No hay comentarios:
Publicar un comentario